Estamos inmersos en una lucha constante con todos los temas que nos atañen día a día y nos hemos ido olvidando poco a poco de disfrutar de nuestra existencia, de nuestra paz, de nuestra felicidad. 

 

"Sin saberlo, hoy toda nuestra energía de nuestro cuerpo se centra contra la amenaza, el truco está en volcar todo el potencial que tenemos en disfrutar de nuestra existencia".

 

Desde el hombre primitivo hasta hoy, todo nuestro esfuerzo fisiológico está focalizado hacia el esfuerzo y hacia el estrés, ya que anteriormente nos veíamos acechados por feroces depredadores que nos llevaron a desarrollar un mecanismo de protección de reacción de "lucha y huída".

 

Hoy esto no ha cambiado mucho, ya que nuestros disparadores de estrés siguen siendo lo de una constante lucha por sobrevivir a todas las presiones de nuestro diario vivir.