Como en muchos otros casos, en la antigüedad, la humanidad conocía métodos y/o terapéuticas capaces de lograr un efecto beneficioso o curativo en nuestro cuerpo. Este es el caso de la fototerapia la cual ha derivado de la antigua práctica de la helioterapia o terapia con luz solar.

 

"La luz roja disminuye la aparición de células cancerígenas y la luz azul disminuye la inflamación y mitiga las lesiones."

 

La fototerapia se realiza sobre nuestra piel, con un haz de luz de un determinado color y una intensidad para lograr el efecto deseado sobre cada sistema dentro del cuerpo humano.