Es momento de hablar sobre la digestión de carbohidratos. Esta se inicia en la boca, y por la acción de la amilasa se produce glucosa, maltosa, dextrina, maltotriosa, es decir, permite que los azúcares que hay en los alimentos empiecen a quedar en sus formas simples, de bisacáridos a monosacáridos, para que el sistema los pueda utilizar de la manera más efectiva posible. Gracias a este proceso, la amilasa de la saliva, que es una isoenzima, se desnaturaliza al llegar al estómago.

 

"Incluir de manera generosa los vegetales y otros alimentos ricos en fibra dentro de nuestra dieta, nos ayudará a que el proceso digestivo ocurra de la manera adecuada."