Entre los factores que promueven la intoxicación se encuentra el exceso en el consumo de alimentos que alteren el funcionamiento normal de nuestro organismo, como el azúcar y la proteína animal. La digestión inadecuada, el enlentecimiento hepatobiliar y la falta de fribra son otros factores que aumenten la toxicidad de nuestro intestino.

 

La  tiroides es una glándula relacionada con nuestra función intestinal. Si encontramos alguna alteración en el, podremos observar cómo la tiroides también se verá afectada.