A este punto ya entendemos que la célula es la conjunción entre la matriz extracelular, conectada a través de las integrinas con la matriz intracelular, que finalmente llega a hacer contacto con la matriz intranuclear a través de los poros del núcleo y con el ADN. En esa conjunción de las tres matrices, surge el concepto de la tensegridad, supremamente importante en la medicina integrativa.

 

La vida está basada en la fuerza y en el balance que se da en las estructuras de tensegridad que conforman el organismo viviente.