¿Quién no ha escuchado sobre ozono? Algunos tienen claro que es un elemento de la naturaleza fundamental en la protección del medio ambiente. El ozono atmosférico evita la desnaturalización de las proteínas producido por los peligrosos rayos ultravioletas del sol. En este sentido, sin él NO habría sido posible la vida en el planeta. Por otro lado se puede interpretar el peligro del ozono troposférico, tóxico, desnaturalizante como un componente que llega a afectar tanto a los organismos vivos como a los seres inanimados del planeta.

 

El ozono es un elemento de la naturaleza fundamental en la protección del medio ambiente y con un gran potencial en temas médicos.

 

Pocas personas conocen su uso medicinal.

Tiene una larga historia que se remonta a más de 100 años y que inicia con el descubrimiento del poder bactericida que permitió  el poderse enfrentar a las peligrosas infecciones de los soldados durante la Primera Guerra Mundial.

Posteriormente, y principalmente en los países europeos, el ozono representó un papel clave en la desinfección del agua a través de la creación de acueductos que potabilizaban el agua con este compuesto. Los suizos particularmente recuperaron sus Lagos utilizando el ozono como elemento para rehabilitar estas aguas contaminadas.

 

Aunque conocemos de la existencia del ozono desde épocas pretéritas, su utilidad en biología, conservación y cuidado de alimentos, veterinaria y medicina, sólo ha alcanzado su relevancia en los últimos años gracias a la investigación médica básica y clínica y al avance tecnológico, el cual ha permitido el desarrollo de generadores de ozono de gran eficacia y exactitud.

 

Pero han sido los últimos 50 años principalmente los que han permitido una evolución de gran importancia en su uso medicinal. Investigadores de diferentes países han demostrando que el ozono brinda una amplia posibilidad de acciones terapéuticas y que permiten su utilización en las distintas áreas de la medicina.

 

Tres puntos importantes a saber:

  • No es el ozono el que lleva a cabo la respuesta terapéutica. Es el ozono cuando entra en contacto con fluidos, como por ejemplo la sangre.
  • La transformación de estos fluidos generan toda una serie de metabolítos que tienen claros efectos fisiológicos.
  • Esta terapia nos ayuda a la recuperación de pacientes con enfermedades vasculares, neurológicas, Inflamatorias, infecciosas etcétera.