Si entendemos que los alimentos pueden ser considerados como una medicina, de lógica tenemos que darle una guía para orientar al paciente en su alimentación, porque así como hacemos una receta en la cual le ponemos al paciente cómo debe tomar la medicación, pues debemos hacer una receta en el cual decimos al paciente como debe ser su alimentación. La realidad nos dice que el paciente debe entender que debe consumir alimentos que satisfagan su estómago, pero que también controlen el apetito, nutran el alma y conquisten la salud. Es decir, la alimentación no simplemente es algo para satisfacer el acto de comer, sino que debe tener una proyección mucho más amplia.

 

Con respecto al alcohol, máximo 3 vasos de vino tinto de alta calidad, podría ser una buena recomendación dentro de la dieta.