Ya habíamos evaluado la importancia del ejercicio en el apoyo el tratamiento y el manejo del dismetabolismo, pues hay suficiente evidencia que demuestra cómo el ejercicio también es clave para mantener y ayudar en el equilibrio mental y emocional. Por eso podríamos decir más ejercicio y menos fluoxetina, puesto que la realidad nos muestra que el ejercicio es un tratamiento notable para la ansiedad, y que la adicción al ejercicio sería la única toxicomanía que ayudaría claramente a las personas. Porque evidentemente cuando la gente empieza a practicar y se engancha con el ejercicio, prácticamente no puede vivir sin hacerlo, lo cual es indudablemente algo muy provechoso en todo el amplio espectro de beneficios que el ejercicio nos ofrece.

 

Desde la visión de la psico-neuro-inmuno-endocrinología, con el ejercicio podre obtener una ayuda en la regulación sistémica que necesito en mi paciente dismetabólico.