En este tema que presentamos al ozono como la cabeza de jano, es decir, una parte buena y una parte mala, vamos precisamente a referirnos al llamado ozono troposférico, nuestro enemigo oculto. Recordemos que en la troposfera el ozono actúa como un contaminante de primer orden y es el protagonista de la contaminación por aquello que se denomina “smog” fotoquímico. Un elemento que produce terribles daños, no solo para la salud de los seres humanos, sino también para el entorno como en los edificios que se van deteriorando debido a la contaminación por smog.

 

El ozono troposférico se comporta como un contaminante en las capas inferiores de la atmósfera terrestre, lo que conlleva a tener un claro efecto tóxico en los seres humanos.