De la misma manera, donde vivo y en qué ambiente me encuentro puede ser un factor importante de estrés, por eso hablamos entonces de que necesito evaluar en mi paciente el riesgo de estrés ambiental. Porque la inmunodeficiencia se puede producir por factores estresantes como la luz artificial, el ruido, el movimiento inadecuado, las condiciones de vivienda y son elementos que deben estar siendo analizados durante la realización de la historia clínica. Al hablar de estrés y entorno pensaríamos por ejemplo en el aire contaminado de muchas de las ciudades, en las temperaturas extremas, hablese de frío o de calor; en el alumbrado artificial, que altera significativamente la respuesta neuroendocrina; las sustancias tóxicas, presentes en el mundo en que vivimos y una actividad física, que puede ser falta o exceso de actividad física..

 

El ejercicio en un lugar contaminado es un mayor factor de estrés, que puede empeorar, y no mejorar la situación metabólica de nuestro paciente.