Otro grupo de fármacos que debemos mirar cuidadosamente, especialmente porque se emplean por periodos largos de tiempo, son los fármacos anticonvulsivantes. Así que, entremos a mirar las interferencias nutricionales que pueden ocurrir por dichos medicamentos. Empezamos con la Carbamazepina, utilizada para controlar las crisis epilépticas y el trastorno bipolar, la cual está claramente relacionada con los antidepresivos tricíclicos.

 

Debemos evaluar la posibilidad de déficit específico de nutrientes, y por lo tanto, a la necesidad de un cambio de dieta o la administración a través de terapia ortomolecular de dichos nutrientes.