El deterioro cognitivo medido clínicamente mostró claramente influencias benéficas o negativas dependiendo del tipo de alimentación que consumimos, además los estudios publicados en el 2012 en el Journal sobre Alzheimer, muestra los resultados de la evaluación del deterioro cognitivo leve en relación con el patrón de la dieta. Por lo tanto podemos identificar que hay una relación muy importante entre los alimentos que ingerimos y el mantener o perder nuestra capacidad cognitiva.

 

"Mira muy bien y escoge lo que comes pues esto afectará benéfica o negativamente tu estado cognitivo."

La escogencia de una dieta rica en carbohidratos, mostró 4 veces más posibilidades de desarrollar déficit cognitivo leve, por el contrario una dieta rica en grasas saludables, mostró una disminución del 41% en la posibilidad de desarrollar deterioro cognitivo leve y una dieta rica en proteínas, en la forma de pollo, res o pescado, mostró un 21% menos posibilidades de desarrollar deterioro cognitivo leve. 

Esto es compatible con otro tipo de estudios que muestran la importancia de las grasas en la dieta.