Vemos entonces que aquí hay una clara diferencia entre lo que son los alimentos vivos y los alimentos muertos, y es la presencia de las enzimas en unos y no en otros. Por tanto nos interesa hablar de qué pasa con los alimentos deficientes en enzimas, cuál es el impacto, cuál es el efecto que tiene la pérdida de estos elementos tan importantes en todos los procesos de la vida implica dentro de un alimento. Los alimentos crudos normalmente contienen enzimas vivas, los alimentos en su forma natural con esta riqueza enzimática ayudan de manera especial a los procesos de predigestión, esto es clave, esto implica, esto significa, que estamos disminuyendo, estamos evitando un mayor esfuerzo del organismo en el proceso de modificar el alimento y llevarlo hasta sus componentes nutricionales básicos. Habíamos visto que la falta de enzimas iba a generar una situación tóxica dentro del lumen intestinal, iba a favorecer una microbiota alterada, iba a llevar a la presencia o absorción de sustancias con potencialidad antigénicas, sustancias con potencialidad alérgicas penetrando al organismo.

 

Hoy en día, la ciencia sabe la importancia de lo natural en el alimento, y sabe que la manipulación de estos, no es beneficiosa para la salud de los seres humanos.