Nos quedó claro que el estrés en sí mismo no es el problema, el problema es el estrés crónico, así que veamos los efectos secundarios de el estrés, entendiendo que una serie de cambios fisiológicos se presentan durante las diferentes situaciones de estrés. Sin importar cuál haya sido la causa del estrés físico, de un estrés psíquico, de una situación postraumática, es decir, no importa cuál sea la causa, los cambios aparecerán. Observaremos entonces que el cuerpo no tiene la posibilidad de diferenciar entre causas normales o peligrosas, o entre causas reales o imaginarias. Este es un aspecto importante, porque resulta que si yo imagino que el tigre me persigue, yo me estresa lo mismo que si de verdad me persigue el tigre, este es uno de los puntos críticos del mundo actual, la mayoría de las personas se estresan más por situaciones que no necesariamente son una realidad.

 

Todos estos fenómenos físicos, psíquicos, medioambientales, etc., que favorecen el estrés, nos están llevando tristemente a la aparición y el mantenimiento de situaciones dismetabólicas de tipo crónico.